martes, 24 de mayo de 2011

"EL PRINCIPITO"

Antoine Marie Roger de Saint Exupery
Escritor y aviador francés. Nació el 29 de junio de 1900 en Lyon. Huérfano desde que tenía dos años pasó, junto a sus cuatro hermanos, buena parte de su infancia en el castillo de sus abuelos maternos. Fue educado en escuelas Jesuitas y más tarde, estudió en la Universidad de Friburgo, Suiza. Obsesionado con la aviación desde muy temprana edad, cumplió el servicio militar en las Fuerzas Aéreas francesas en 1921.



Presionado por la que entonces era su prometida, dejó la aviación dedicándose a otros oficios menos peligrosos, entre ellos periodista, y descubre una nueva pasión: la escritura.
Después de conseguir ser readmitido en el ejército en año 1943 se incorpora a las tropas de la Francia Libre. El 31 de julio de 1944 el comandante Saint-Exupéry, antes de despegar desde Corcega en una misión de reconocimiento, dejó escrito en su mesa de trabajo: "Si me derriban no extrañaré nada. El hormiguero del futuro me asusta y odio su virtud robótica. Yo nací para jardinero. Me despido, Antoine de Saint-Exupéry".
Nunca regresó. Se especuló con la posibilidad de que hubiese sido abatido por un caza enemigo, de un fallo mecánico o incluso el suicidio.


El 30 de diciembre de 1935 a las 14:45, después de un viaje de 19 horas y 38 minutos, Saint-Exupery junto con su navegador (Andre Prevot) tuvieron un aterrizaje forzoso en la parte de Libia del desierto del Sáhara en camino a Saigón. El equipo estaba tratando de volar desde París a Saigón en menos tiempo que cualquier piloto lo había hecho por un premio de 150,000 francos. Ambos sobrevivieron al aterrizaje pero sufrieron los estragos de la rápida deshidratación en el Sahara. No tenían idea de su ubicación. De acuerdo a sus memorias, lo único que tenían para alimentarse eran uvas, dos naranjas y una pequeña ración de vino. Ambos experimentaron alucinaciones visuales y auditivas. Para el tercer día estaban tan deshidratados que dejaron de sudar. Finalmente, al cuarto día, un beduino en camello los descubrió, salvándoles la vida. La fábula de Saint-Exupery El Principito, es una referencia a esta experiencia.



FRASES CÉLEBRES DE “EL PRINCIPITO”
ANTOINE DE SAINT EXUPÉRY

Las frases escritas por Antoine de Saint-Exupéry paraEl Principito” hablan por sí solas, esconden muchos significados, son únicas e irremplazables, son un tesoro para quien las toma como propias y siempre, siempre, es bueno releerlas


“Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan)”




“Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones”




“Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer”




“Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos”




“Pero nosotros, que comprendemos la vida, nos burlamos de los números”




“A los mayores les gustan las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: “¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?” Pero en cambio preguntan: “¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre?” Solamente con estos detalles creen conocerle” 




“Es una cuestión de disciplina, – me decía más tarde el Principito -. Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta” 




“Conozco un planeta en el que vive un señor muy colorado. Nunca ha olido una flor. Nunca ha contemplado una estrella. Nunca ha amado a nadie. Nunca ha hecho otra cosa que sumas. Se pasa el día diciendo, como tú: “¡Soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio!”, lo que le hace hincharse de orgullo. Pero eso no es un hombre, ¡es un hongo!”




“Es tan misterioso el país de las lágrimas…”

 
“No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello.”




“Si yo ordenara -decía frecuentemente-, si yo ordenara a un general que se transformara en ave marina y el general no me obedeciese, la culpa no sería del general, sino mía”




“Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar”




“Bebo para olvidar que soy un borracho”




“Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que la hizo tan importante.”


“Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo”




“Los hombres ocupan muy poco lugar sobre la Tierra… Las personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio”




"No era más que un zorro semejante a cien mil otros. Pero yo le hice mi amigo y ahora es único en el mundo” 




“Para los vanidosos todos los demás hombres son admiradores” 




“Si alguien ama a una flor de la que sólo existe más que un ejemplar entre los millones y millones de estrellas, es bastante para que sea feliz cuando mira a las estrellas 




“Sólo se conocen bien las cosas que se domestican”



“No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos”




“Tú no eres para mí todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mí. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad el uno del otro. Tú serás para mí único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo…” 




“Y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido” 




“¿Y de qué te sirve poseer las estrellas?
-Me sirve para ser rico.
-¿Y de qué te sirve ser rico?
-Me sirve para comprar más estrellas”
 




“Me creía rico con una flor única y resulta que no tengo más que una rosa ordinaria” 




“Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya” 




“Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso” 




“Únicamente los niños saben lo que buscan. Pierden el tiempo con una muñeca de trapo que viene a ser lo más importante para ellos y si se la quitan, lloran…”






No hay comentarios:

Publicar un comentario